Café Taipá no es un espacio especializado en cine, pero es que no voy a hablar de cine. "La Teta Asustada" significa mucho más que eso para el Perú. Independientemente del valor cinematográfico que no se discute para este film de Claudia Llosa, que ya había sido reconocido en la Berlinale, ganando el Oso de Oro en 2009, la historia que se cuenta toca las fibras más sensibles del país.
¡Qué susto! Se nos viene el éxito.
El pueblo de Manchay, en el distrito de Pachacamac al sur de Lima, fue la locación principal de la película, y seguramente fue la parte del Perú que más vibró al enterarse de la nominación de "La Teta Asustada". Claudia Llosa y su equipo de producción, tuvieron el gesto de estrenar la película en esta localidad, completamente gratis para todos sus pobladores, que en buena medida son el reflejo claro del peruano que viene de las zonas más abandonadas y olvidadas del país para triunfar en la capital.
Seguro que en el transcurso del día y de la semana, podrán leer más posts y mejor servidos que este Café, pero se me hacía muy difícil dejar de tocar un hecho tan significativo para la mayoría de peruanos porque, como dije al inicio, éste es más que un film, la nominación de hoy toca a todo el Perú y su historia reciente, aquella que lo golpeó y que ahora le presenta una esperanza, a pesar a veces, de nosotros mismos.
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3 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo. Esta película pone de manifiesto no solo un problema de la vida real y cotidiana que muchas mujeres sufrieron en una sociedad cuyos estratos más privilegiados ni se enteraron ni conocían y probablemente, en muchos casos, ni les hubiera importado. Eso mismo, en otras dimensiones, escalas, variaciones y medidas, es un modelo que se repite en el país. No entiendo cómo puede haber gente tan ignorante e indolente (he leído algunos comentarios en Facebook) que dicen cosas como que ¨¨Llosa se aprovechó de los serranos y los pobres¨¨ahora nos van a meter a todos en el mismo saco¨¨, francamente me desconcierta y apena que haya gente joven que pueda expresarse de esa manera. No hace más que confirmar la fractura social que aún sufrimos, y seguiremos sufriendo en un país con tan poco acceso a la eduación y tan lleno de prejuicios y taras sociales. Guardo esperanza, sin embargo, en que mucho de esto comienza a cambiar y que la mayoría, al margen de gustarle o no una pieza de arte (lo cual es natural y legítimo), por lo menos suscriba el reconocimiento, o no denoste de él. Salud con Café peruano: por la Teta, por Claudia Llosa, por Magali Solier, todo el equipo involucrado en sacar adelante el sueño de la Teta Asustada y por tu, a mi parecer, tan acertado comentario.
Claudia, gracias por tu comentario. No sólo en Facebook, sino también en Twitter, hay quienes no reconocían la real dimensión de esta nominación al Óscar. Su visión es tan estrecha que en un momento de celebración y reconocimiento -que es un lujo sobre todo en estos días- hay quienes restan méritos, critican, y pareciera que sólo quieren noticias negativas, escándalos políticos, etc. lo peor es que no piensan en los peruanos que se han visto representados en esta película, que no somos ni tú ni yo, ni los que critican, sino los que más sufrieron y hasta ahora siguen resentidos con un país que de a pocos les está dando la cara y prestando atención.
¡Gracias por servirte y comentar este Café!
No me extraña su nominación, me encanta el concepto de la película, esa dudita que te deja al final, el canto representativo que alguna vez escuché cuando estuve en la sierra, la pacharacada de la gente en las fiestas festejadas (la piscina improvisada es uno de los mejores insights de la gente). Se merece el éxito que tiene y quiero que gane.
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