miércoles, 28 de octubre de 2009

Odebrecht, 30 años trabajando en Perú, pero recién lo comunica

Campaña lanza mediáticamente a una empresa que hace mucho ya estaba aquí.

En este Café hablaré en parte, como un televidente más, muy curioso, eso sí. Pasa que veo la campaña de El Gigante de Odebrecht, una gran empresa de la construcción en Brasil que opera en Perú desde 1979. Me parece un mensaje bueno, alentador, y digo "caray, qué bien que la empresa le hace al país". Sin poner en tela de juicio lo visto, pasa que casi no tenía ningún dato sobre Odebrecht, si no fuera por algún post por ahí, con ciertos cuestionamientos, o por un banner publicado en el Útero hace unos meses.

Y esa es la impresión que me queda de la campaña, me parece un buen mensaje pero sin respaldo de una reputación institucional ganada en el tiempo como para cerrar diciendo que la empresa tiene 30 años entre nosotros. Seguramente que un target empresarial lo tiene claro, y cuenta con información desde hace mucho, que le significa una buena reputación a Odebrecht, pero temo que el común de la gente se queda en el punto medio, y a lo más dirá "qué bonito comercial".



Por otro lado, el hecho de que haya una promesa tan grande como la de que todos los trabajadores peruanos que han trabajado en obras promovidas por Obredecht, han crecido -y que además es el concepto creativo de la campaña- contrasta con aquellos 30 años ya que, cómo es posible que siendo tan importante y trascendente esta empresa, no hayamos escuchado de ella en tanto tiempo.

Ping Pong en Twitter
Cuando no conozco un tema, yo pregunto. Lo hice en las redes sociales y muchos compartían mi desconocimiento, aunque por mi consulta surgieron muy buenas ideas. De una comunicación en Twitter, que tuve con el autor del mejor blog de retail del medio: La Plaza, les presento algunas apreciaciones interesantes.

- Es importante saber en qué anda la empresa, así como sus antecedentes.
- Lo interesante es cómo nuevas categorías de anunciantes apuestan por los medios masivos.
- Ese spot (el del Gigante de la Energía) pudo servir como 'fuente de inspiración'.
- Por otro lado, faltó verdor en las imágenes donde la obra está concluida.

¿El punto de partida?
Cuando vi el spot de Odebrecht, recordé la Campaña del "Gigante de la Energía" de la transnacional RWE presentada en Café Taipá hace unos meses, ¿Algo habrá inspirado, no?
 
De la conversación con la autora del blog, que desde ya les recomiendo, El hígado de Marita extraigo lo siguiente:

- La campaña de Odebrecht sirve más de marketing para la empresa que otra cosa, el mensaje es "mira como trabajamos", en cambio, la del Gigante de la Energía de RWE  dice "asi es como todos debemos trabajar".



 A ver Cafeteros, qué piensan ustedes de la campaña que da pie a este Café, dejo la pregunta abierta, y espero sus respuestas.


5 comentarios:

Chicho dijo...

hola c.f.
y la nueva propaganda de movistar alentando al optimismo peruano, q le parece ?

Enrique Yabar dijo...

Cierto que este aviso es para un target bien reducido, ya que a la mayoria Odebretch le parecerá que la empresa se esta presentando y no consolidando los 30 años de presencia, si alguien se me presenta a los 30 años como amigo de toda la vida hummmm dificil no?,sería ideal si la campaña tiene otros medios para difundir la idea en todos los públicos o quizas algo de PR en los pueblos afectados positivamente por la marca, ahora, como historia, mas creible habría sido un testimonial si como dicen todos los que trabajaron ahí han crecido, pues muéstrenlo no? Saludos.

El Julgo Peruano dijo...

Considero que esta campaña es basicamente institucional.

Y basándome en esa idea, ¿por qué hacer tan masiva esa campaña? ¿No hubiera sido más efectivo segmentar un poco más y lanzar este -buen- mensaje a la gente más cercana a su entorno empresarial? Porque digamos... muy bonita la publicidad y todo... pero, sorry, a mi qué me importa la minería.

Saludos!

Anónimo dijo...

Hola, me llamo Frank Martí, y formé parte de la creación de la campaña. Es cierto que Odebrecht es una empresa conocida por un público muy reducido, y que ha muchos no les interesa directamente, somos totalmente conscientes de eso, pero es una campaña netamente de imagen, y los objetivos van orientados a eso, Odebrecht no ganará más licitaciones ni proyectos por la campaña, sino por su exelente trabajo, el cual ya tiene 30 años.

Por otro lado, acabo de ver el comercial del gigante de la energía, y es simpático, sin embargo no sirvió como fuente de inspiración, es más, de hecho ni las casas realizadoras lo mostraron en las devoluciones como referencia. Básicamente la idea de Pablo el gigante, es una metáfora que nace del concepto de la campaña, y con él dramatizamos que las obras son pequeñas si son comparadas por lo que han hecho por los peruanos, y no sólo por los que trabajaron en las obras, ya que la empresa suele hacer obras de responsabilidad en las zonas de trabajo, enseñandole a los aldeanos cómo optimizar recursos para desarrollarse más. Además beneficia indirectamente a todos los peruanos por las oportunidades que estas obras nos dan.

Uno de los casos, mi favorito, es que les enseñaron a un grupo de mujeres a utilizar maquinaria pesada para una de las obras, lo hacían tan bien, que les dieron la oportunidad de seguir en ello e incluso ir a enseñarles lo mismo a las mujeres en Angola.

Hay muchas historias como estas, por ello cada 5 años organizan un concurso de Periodismo que tiene como objetivo recolectar estas historias, y las mejores son publicadas en un libro.

Espero haber aclarado algunas dudas.

Saludos!

Milton Vela dijo...

Frank, muchas gracias por tu comentario que es muy valioso en tanto eres un fuente directa de la campaña. De hecho la campaña es pertinente de cara a la presencia de Odebrecht, ahora muchos la conocen, por la publicidad y los importantes proyectos en los que está. Sin embargo, hay comentarios que los cafeteros que podrían servirte para futuras campañas.

Estaremos atentos a lo que sigan haciendo, tanto en el tema de la construcción, y la manera como lo comuniquen a la opinión pública.

Saludos y espero nuevamente tu visita en Café Taipá.