Si ustedes tienen abuelitos que bordeen los 80 años, seguramente les es familiar el tema de las caídas a las que están expuestos por la poca estabilidad y los reflejos tardíos propios de la edad. Sabrán o habrán escuchado que la fractura de caderas o golpes en la cabeza son las lesiones más frecuentes y serias, que pueden inclusive llevar a la muerte a un anciano que se había conservado sano porque "antes se comía mejor" y "eran otros tiempos".
Pues bien, como dictan los principios del marketing moderno, al mercado se le ofrece lo que necesita, observas o investigas, luego desarrollas el producto o implementas el serivcio. Ahora, que sobre ello se "inventen" necesidades y se vendan piedras, como muchos acusan a marketeros y publicistas, eso es otra cosa, y obviamente el mercado también está lleno de productos de corto ciclo de vida pero que generan ingresos para las empresas a costa de modas pasajeras o de convencer a clientes poco cautos, eso pasa también.
Pero este producto será sin duda un boom en todo el mundo y en poco tiempo. Si bien ahora tiene limitaciones como los 800 euros que cuesta, y que sólo sirve para caídas de espaldas (tiene un detector de la velocidad del movimiento y el sistema activa el airbag en 0,1 segundos), en tiempo récord será perfeccionado y con el paso de los meses o años estará al alcance de todos.
La necesidad de la sociedad japonesa con casi 30 millones de ancianos llevó a desarrollar este producto, y en Europa seguro que lo acogeran pronto porque la población senil es también considerable. Para mis abuelos ya llegó tarde este invento, ambos ya se cayeron y tuvieron las fracturas de rigor, pero me alegra saber que pronto otros viejitos estarán más seguros, y sus familias con ellos.
Pero este producto será sin duda un boom en todo el mundo y en poco tiempo. Si bien ahora tiene limitaciones como los 800 euros que cuesta, y que sólo sirve para caídas de espaldas (tiene un detector de la velocidad del movimiento y el sistema activa el airbag en 0,1 segundos), en tiempo récord será perfeccionado y con el paso de los meses o años estará al alcance de todos.
La necesidad de la sociedad japonesa con casi 30 millones de ancianos llevó a desarrollar este producto, y en Europa seguro que lo acogeran pronto porque la población senil es también considerable. Para mis abuelos ya llegó tarde este invento, ambos ya se cayeron y tuvieron las fracturas de rigor, pero me alegra saber que pronto otros viejitos estarán más seguros, y sus familias con ellos.
1 comentario:
De acuerdo con la utilidad del invento para prevenir segundas fracturas u otras lesiones ocasionadas por las caidas, pero desafortunadamente en la mayoria de los casos, la caida en ancianos se produce por la fractura (pelvis/cadera) y no viceversa, con lo que las fracturas de rigor no se podran evitar si no con prevencion. Quien se hara una reconstruccion de hueso/articulacion antes de que se le rompa ? Muy buenos inventos, pero los anyos seguiran sin pasar en balde...
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